Quién diría que alguna vez tendría
abrazos
vientre
risas
lágrimas
todo
en Suipacha al novecientos
en Charcas casi al cinco mil
en Sarmiento al tres mil cien
en Humboldt al dos mil doscientos
y en cada recoveco
en el sur del pensamiento
y al oeste del deseo
incluso al norte de la espera
justo al costado del camino.
Quién diría que aún sangrando
he olvidado el show de mis heridas
y que la noche es más noche
abrazos
vientre
risas
lágrimas
todo
en Suipacha al novecientos
en Charcas casi al cinco mil
en Sarmiento al tres mil cien
en Humboldt al dos mil doscientos
y en cada recoveco
en el sur del pensamiento
y al oeste del deseo
incluso al norte de la espera
justo al costado del camino.
Quién diría que aún sangrando
he olvidado el show de mis heridas
y que la noche es más noche
si es contigo
y que si muero, ya no muero
y que si muero, ya no muero
quién diría.
Quien diría que te iban a salir tantos sentimientos del alma y tan bien escritos. Es bueno leerte che. Saludos ^^
ResponderBorrarYo aún me pregunto quién diría pero agradezco en el alma quien alguna vez lo dijo y lo plasmó en el cuaderno de nuestro destino...
ResponderBorrarTe amo...
A.
Supongo que lo diría cualquiera que conociera un poco tu interior, más allá de la costra atormentada que arrastrabas. Y lo diría no sólo en Suipacha, Sarmiento o Humboldt, porque si toca los tendrás en Picadilly, en Les Champs Elisees, o en el Paseo del Prado.
ResponderBorrarBello poema pajarito, sencillo y sincero.
Abrazos.
P.
Eso, sencillo, pero con esa sencillez de los grandes. A veces no hacen falta tantas palabras adornadas para hacer poesía.
ResponderBorrarSiempre un placer leer tus letras, amigo.