dE iDAS y vENIDAS

De Buenos Aires a Caracas
de vos hacia mí
de él hacia vos
vas
volvés
te vas
regresás
con libros y esperanzas
y pánicos
y lágrimas
y sueños a montones
y una yunta de preguntas
que no saben de respuestas.

Vas
volvés
te vas
regresás
de pronto sentís el Ávila
que te abraza
te contiene
y en un parpadeo
es Palermo con sus plazas
la Borges en Serrano
Humboldt que es tu casa
y descubro
de tantas idas y venidas
de tantos arribos
de tantas despedidas
sos dos mujeres
sos dos amores
sos dos patrias.

mUERTE y dIOS

¿Cuánto me queda por vivir?
´´´´´´´´¿un año? ¿doce? ¿treinta? ¿cien?´´´´´´´´
´´´´´´¿dónde espera el corte limpio del final? ´´´´´
´´´´´¿dejaré huellas que inviten a caminarme?´´´´
´´´´¿dejaré un grito en este mundo de silencios?´´´
´´´¿o seré tan solo la brisa fría de una despedida?´´´
Sí… apostaría mis restos pero ya no seré mío
No… no contenemos multitudes, estamos solos
´´Si… solos en una constelación de calaveras´´´
´´No … la justicia divina no reside en el cielo´´´
´´ni en la tierra; no está en mí, ni en ti, ni en él ´´´
´´´su juicio flaco ´´´mentiroso´´´´´´´´´de dios´´´
´´´su trazo ´´´´´´´´ invisible ´´´´´´´´´´nada´´´
´´´es nada´´´´´´´´´´promesa´´´´´´´´´ falsa´´´
´´´´ todo él´´´´´´´es una farsa ´´´´´la mayor ´´
´´´´mientras los filos ´´y´´el abismo esperan´´´
´´´´´´y se disputan en´´el´ hondo bajofondo´´´´
´´´´´de nuestros miedos de no ser eternos´´´
´´´´´´´´y le rezamos a ese dios y a otros´´´´´´
´´´´´´´´´en el afán de reservarnos´´´´´´
´´´´´´´ese cielo que no sabe´´´´´
´´de justicias e igualdades´´

´´´´´´´´ ni de dioses ni de ángeles´´´´´´
´´´´´´´´ni de luces ni de sombras´´´´´´
´´´´´´´´ni de verdades mías´´´´´´´
´´´´´´´´´´ni mentiras suyas´´´´´´´´
´´´´´´´´´´´´ni de nada´´´´´´´´´´
´´´´´´´´´´´´´´nada ´´´´´´´´´´´´

a mARIO

Y nos ha dejado
o lo hemos soltado
aunque su muerte sea una consecuencia del tiempo
y la vejez que me espera trone sus dedos de injusticia
cuesta tomar un lápiz y trazar las letras de un poema
cuesta mirar más allá de la ventana y lidiar con las sonrisas
cuesta imaginarte en tu ausencia de dios
a nado
cuesta vivir con tu muerte
desgranar realidades y no encontrarte en ellas
cuesta y jode
porque nos has dejado
o te hemos soltado
o ambas
y ninguna consuela.

rEAPARECES

Tú que querías tanto a los tuyos
y nunca los nombraste.
Tú que preferiste perderte
a las brasas de esta comunión.
Tú que hablabas de lealtades
mientras clavabas tu ausencia en mi espalda.
Tú que me abriste tus brazos
para luego llenarlos de olvido.
Tú que me diste la mano, el dedo
y después la nada.
Tú que viniste de alas
y te fuiste sin vuelo.
Tú que supiste de bienvenidas
pero derrapaste en este adiós.
Tú, amigo mío, reapareces
y me cuesta decir todo.
y me cuesta decir nada.

aLGO tUYO

Todos mis pasos y sus huellas
y mis caminos y sus veras
tienen algo tuyo.
Y cuando me refiero a mis pasos y sus huellas
y mis caminos y sus veras
no me refiero solo a mis pasos y sus huellas
y mis caminos y sus veras
ni abrazarte y entenderte
y sonreírte
y entenderme
y qué carajo
amarte y después.
No me refiero solo a tus lágrimas en mi hombro
o al sudor de lo combatido
a entregarme sin reparo
a la rutina y sus fusiles
ni siquiera me refiero
a lo que daría por más tiempo a tu lado.
Me refiero, morena de mi vida
a que mis todos y mis nadas
y mis prólogos y mis epílogos
todo pero todo eh!

tiene algo tuyo.

dESPUÉS dE tODO

Después de todo soy el hombre que no fui
ese mismo hombre que no soñé
y que sin embargo, es
o soy, o como sea.

Después de todo ya no puedo ser
líder de un rebaño de rockeros desquiciados
autor de un best seller sobre Cristos mentirosos
un simple mortal sin complejidades por lidiar.

Después de todo lo que soy es un resultado
de hechos, no de números
una consecuencia fatal para mis dealers
una austera patada a los burdeles.

Después de todo no soy lo que quise ser
pero soy más de lo que hubiese soñado
entreverado en las alas de su amor indiscutido
perdido en la profundidad de su lealtad encarnizada.

Después de todo
todo es lo que somos
y destruí paraísos
me ahogué en cada diluvio
corté mil alas
y dos o tres cuernos
escribí en puño y letra
que la muerte da alas
y sonreí a los suicidados
desde mi bañera con espuma
pero con el respeto del poeta
ese que habla de otros
y de uno
con amor y con odio
con sus nadas y sus todos.

Después de todo
hoy es hoy
y ayer ya no es
y hoy soy yo
con todos los pasados a cuesta
un presente sonriente
y el futuro… allá
después de todo.

qUIÉN dIRÍA

Quién diría que alguna vez tendría
abrazos
vientre
risas
lágrimas
todo
en Suipacha al novecientos
en Charcas casi al cinco mil
en Sarmiento al tres mil cien
en Humboldt al dos mil doscientos
y en cada recoveco
en el sur del pensamiento
y al oeste del deseo
incluso al norte de la espera
justo al costado del camino.

Quién diría que aún sangrando
he olvidado el show de mis heridas
y que la noche es más noche

si es contigo
y que si muero, ya no muero

quién diría.

sOBRETODO

Te doblas, la besas

se dobla, te besa

y son una, y son todas

y son nadie, y son nada

pero por sobretodo... son

y la bañera es un mundo

los azulejos, estrellas

y en las burbujas, las almas

la vida

el futuro

las canas

los novios

las notas

los llantos

las risas

pero por sobretodo...

más allá de todo...

madre e hija.

aDRIANA

Adriana pulveriza con su lengua
lo que en su intelecto, ha de soplar
y se mece sobre filos
y sonríe sangre oscura
y alma
y vida
y muerte
y siempre resurrección.

Adriana sabe eso de llorar y de llorarse
de caer y volverse a levantar
de “nostalgiarse” cuando melancolía
de inmolarse cuando otros han de estallar.

Adriana busca amores imposibles
y es por eso que me encontró
cuando abraza; abarca, atrapa
“adicciona” para nunca más soltar.

Adriana confiesa que ha vivido
tantas veces como muertes por amor.
Adriana tan altiva, apasionada
tan mía y tan de nadie, tan Adriana.

Adriana, dama oscura de alas negras

que resultó ser luz en mis cielos
seca sus tintas, asesina musas
en el brillo sombra de sus letras.

Adriana, vampira del alma
entrepierna en llamas
gata de sol y luna
guerrera de estirpe
Palermo se luce
Caracas la extraña
las fobias se aferran
sus piernas se abren
y el cielo
y el diablo
y dios
y todos los santos
y cada demonio

y todo.

Adriana.

cUÁNDO aÚN eRAS uN nIÑO

Cuando aún eras un niño
viejos eran los de treinta
verseó Benedetti
(el Mario)
embriagado por las canas.

Cuando aún eras niño
ibas tal cual vienes
pero con pasos alargados
aún vacío de recuerdos
y los ojos inocentes.

Cuando aún eras niño
soñabas con ser viejo
o mejor dicho
- como Mario -
soñabas todos los sueños.

Hoy
que el tiempo nevó tu barba
y los ojos dan otro brillo
esperas tu cumpleaños
como cuando eras un niño.

yO nO qUERÍA

Yo no quería un corazón de anillo al dedo
cargarte entre mis brazos, aguantarme ese dolor
Yo no quería una casa, tres pantallas, este sueño
y los impuestos en la puerta, mi ropa con tu olor.

Yo no quería subir a ese avión con promesas de volver
Yo no quería traicionar a mis vicios, matarlos de una vez
Yo no quería quitarme los aretes ni que uses mi jabón
Yo no quería despertarme y ver tu cuerpo en mi colchón.

Yo no quería en mis caminos, horizontes
faroles impregnados de luces y de sombras
Yo no quería saber si había un norte
si con el sur sobraba en la anatomía de mi alcoba.

Yo no quería depender de tu sonrisa, extrañarte hasta llorar
Yo no quería las heridas de batallas cotidianas y de a dos
Yo no quería contar hasta diez mil y obligarme a silenciar
Yo no quería fusilar mi orgullo en ese paredón llamado amor.

Yo no quería los domingos en la cama
y en el borde de los lunes, decapitar mi libertad
Yo no quería una firma en mi solapa
declarándome castrado en pos de la fidelidad.

Yo no quería vaciar mis botellas, romperles el pico, dejar de tomar
Yo no quería dejar de oler a putas, a noche oscura y descontrol
Yo no quería tomar la responsabilidad de bailar para encajar
Yo no quería colgar mis tres líneas junto a tus noches con arpón.

Yo no quería pero es que quiero
plantarte un beso en los labios
y en el altar de los altares, donde rutinas y desencantos
clavarle en el pecho un “sí” a todos mis pasados.

sOMBRA de lUZ

¿Puede una sombra brillar en su oscuridad?
¿Puede una vida sin pasado responder un cuestionario?
¿Me creerías si te dijese que a veces dudo de mi ataño?

Perdí conexión con los ayeres.
Una niebla de piedad cubrió el horizonte a mis espaldas
Un mar de dudas me ahogó en su confusión.

Huelo a mentiras.
Eco a eco
paso a paso.

Huelo a falsedades
Silencio a silencio
Principio a final.

Desperté soñando que era otro
sin agujas ni líneas ni humos
sin vaginas con olor a soledad
sin guitarra ni público ni amigos
sin mí.

Desperté y allí estabas
Dulce amada mía.
y me acariciaste el rostro
y me acunaste en tus brazos
y me esperaste…
… siempre me esperas.