viernes, 8 de junio de 2007

iNVÓCAME


Invócame
iré hacia ti pulverizando palabras con mi lengua de fuego
con las alas extendidas en la negrura
y los ojos quebrando todos los límites que te atan a las doctrinas y sus rezos.

Déjame entrar a tu isla fatigada de latidos secos y lágrimas ocultas tras la bruma del conformismo.
Ven hacia mis velas como brisa desesperada
dame tu amor, tus ojos cansados, tu tristeza por querer salir de ti.

Excesos, placer, libertad, ¿quieres eso? pues tómalos
que el goce desgarre a la carne en deseo
y derrame vuestra sangre carmesí sobre los paños de mi entrepierna.
Siento el ardor de tu alma, quieres algo más... deseos, sueños, éxtasis.
Recreemos el mundo de una buena vez
desparramemos oscuridades desbordando los diques de lo intenso.

Invócame
llévame hasta el indicio de tu cercanía
el lugar de tu bendita presencia
y dame en un beso amor interminable.
Mis labios aguardan latiendo tras la máscara de la espera
tu cuello se muere por mis fauces
tu frente se marchita sin mi beso
y la piel se incendia sin que puedas detener al devastador paso de estas llamas.

Invócame
el que viaja a dedo está parado al costado del camino
y alza su pulgar de sombras y excesos con el sereno cálculo de la locura.
Quiero revolcarme en tu carne, invadirte la mente, succionarte el alma.
Quiero lamer tu mentón y perderme en tu pecho
coronar mi atrevimiento con la lengua en tus pezones
humedecerte la entrepierna
Quiero hundir mis garras en tu espalda
mi espada ardiente se apoya en tu sexo, y empuja, y penetra, y se pierde en el infierno de tus gemidos.

Invócame
dame una canción para cantar
dame una poesía que recitar
dame la vida que he perdido en las profundidades de la selva de las velas
dame lo que ya sabes
… y te daré amor interminable.

martes, 5 de junio de 2007

aY dE tI


Ay de tu sonrisa irónica, de tu jodete por boludo, de tu no me importa nada
Ay de tu índice asesino, de tu amanecer perfecto, de tu robusto latido
Ay de tu agua clara, de tus manos blancas, de tu toalla roja

Ay de ti, caballero lapa.


Ay de tu amor de padre, de tu beso de las buenas noches, de tu no llegues tarde
Ay de tu luna de cama calentita, de la alegre mueca que te muestra la vida, de tu plato de comida
Ay de tu mirada de alto mando, de tus trotes matinales, de tu cara atemorizante
Ay de ti, gusano del alma y de la carne.


Ay de tu bigote con rango, de tus días de campo, de tus disculpas porque errar es humano
Ay de tu procesión de inocentes muertos, de tus mates mañaneros, de tu carcajada ante la impotencia del pueblo
Ay de tus bolas que se pasan todo el dolor causado, de tus pasos impunes, de tu genocidio indultado

Ay de ti, general de facto.


Y de tus parcas que arrastraron a la inocencia por un calvario de picana y dolor, hacia el Gólgota de la desaparición.

Ay de ti artífice de la tragedia, hijo del mal.



El olvido te ha indultado
la historia te ha perdonado
y el mundo, aceptó tus pasos
pero nadie, ni siquiera vos, caballero lapa
podrá escapar de mis letras sangrando.

dISFRACES


Se disfrazó de Dios en nombre de la humanidad y apuntó al acusado con su dedo todopoderoso. “Culpable” bramó sin dudar y bajó el martillo con firmeza. “Pena capital es la sentencia, ejemplo y escarmiento su muerte”


Se disfrazó de Parca en nombre de la ley y la justicia, acomodó la manga de su túnica negra, tomó la guadaña del castigo entre sus manos y la elevó por sobre su cabeza.


Arrodillado a sus pies, sin disfraz alguno, el hombre; desnudo y abandonado desde el génesis, echado a la suerte de sus emociones.


Elipse de fuego en el cielo.


De un solo golpe el verdugo arrancó años, suspiros, latidos, “ojo por ojo, sangre por sangre”, sonrisas, lágrimas, errores, abrazos, soledades. De un solo golpe la víctima se convirtió en victimario, por enésima vez le dio la espalda a los mandamientos divinos que tanto inculca, “no matarás…” y mató.


Y se quitó el disfraz de Dios pues ya había juzgado.

Y el de Parca pues ya había matado.

Fue cuando se vio reflejado en la sangre del ejecutado, del asesino, de la bestia… y el hombre lloró.

aHORA


Ahora que los miedos son distintos
y la profunda noche oscura no asusta
y me doblo pero no me quiebro.


Ahora que la inmensa estepa helada es mi hábitat
y los clavos de estas manos se llevan con la carne
y sangro pero no duelo.


Ahora que me sé lagarto chamán con aristas de rey
y eso me hace fuerte.


Sé yo, recuerdo, para darme vuelta, mirarte a los ojos
y enfrentar al fantasma de la nada.

"uSTED"


Usted no vislumbra ni imagina
que sola quedaría mi muerte
sin usted en mi vida.

Usted se quebraría si supiera
que desolado sería mi futuro sin sus ojos
en la ceguera gélida de su ausencia.

¿Que sentido tendrían los equilibrios?
¿de que valdría mi beso sin sus labios?
sin usted el gris más gris sería mío.

Las águilas detendrían sus armónicos aleteos en el nocturno cielo
Pálida luna ceñida de sombras con el ocaso en su reflejo.
Se quebraría la cuna de mis latidos en su vientre
¡Si usted supiera mi inmenso deseo de extendernos para siempre!
El silencio absoluto se derramaría entre las sábanas, sus fotos, sus palabras
Para que quiero boca sin su nombre, para que hablar si no me calla.

Usted es la búsqueda encontrada
ese sueño adornado de esmeraldas
ese beso esperando en nuestra playa
El motivo de vivir para vivirla
las ansias de morir para morirla
la ausencia de adioses, sólo bienvenidas.

Usted no sabe ni presiente
que sola quedaría mi vida
sin usted en mi muerte.