Gusano de mi muerte
tú que afilas el hambre
y entonas un verbo que no quiero escuchar.
Bebe de mis victorias pasadas
ésas que sabían a derrota.
Bebe de mis cuencas oculares
y ve, por fin, lo que yo…
vida...
sus ojos verdes
su sonrisa clara
luz en su vientre.
Gusano de mi muerte
Tú que estrujas mi presente
y a mi futuro, sueñas pasado.
Tú que construyes mi caída.
Bebe de mis labios, besos sinceros
Y de mis pasos con y sin huellas.
Bebe de mis cuencas oculares
gusano de mi muerte
y ve lo que yo…
Vida.
Bello y contradictorio poema, está realmente logrado, pero sobre todo me alegra lo que en él reflejas.
ResponderBorrarUn abrazo,
P.
Yo no lo veo contradictorio, lo veo tal cual. Una bofetada a la muerte, porque ya sabemos que la muerte no existe.
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